En las empresas como en a
la vida, está frase es válida pues considero que la vida es una empresa que se
tiene que ir construyendo con el paso del tiempo, es así que cada ciclo nos
enseña algo nuevo y diferente para así llegar a la culminación de esta.
Los conflictos hacen parte
constante de la vida. Pues cuando estas aprendiendo hablar debes tener cuidado
de las palabras que prendes y de cómo las usas en el transcurrir del tiempo. Ya
que tus palabras y acciones son los principales causantes de conflictos y han
sido motivo de innumerables guerras y actos repulsivos contra otros hombres o
países.
Es por eso que el hombre ha
hecho gala de todo lo que le ha enseñado la historia humana sobre los errores y
demás sucesos que han sucedido en el pasado. Donde las emociones de un hombre,
un pueblo o una nación han quedado plasmadas, aunque la historia nunca la
comprenderemos del todo pues no estuvimos allí y no hicimos parte de esa
historia, así que nuestro aporte solo se verá basada en trozos históricos
encontrados en papel.
En la vida del hombre la
negociación siempre ha sido su fuerte para resolver conflictos, pues cuando
existe una parte neutral que sirva como puente y allá flexibilidad de ambas
partes se puede llegar a la solución del problema.
La fuerza de las palabras
es la misma de la pluma se podría decir, que ambas marcan el comienzo y el fin
de un conflicto.
Cuando las palabras hacen
su presentación son el método para convencer y llegar a la firma del acuerdo
teniendo en cuenta el respeto por ambas ideas o peticiones llegando a un punto
neutral o muerto para que el acuerdo llene las expectativas de ambas partes. Es
por eso que es mejor un golpe más que una paliza pues un buen acuerdo puede
acabar con un conflicto innecesario sin dejar más víctimas.
Las palabras y la pluma son
el camino y el fin.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario